La foto es de Bill Brandt
Ver, tocar lo que te rodea, lo que está al alcance de la mano, sentir lo que se encuentra más allá de la vista. Un cuadro, escultura, silla,libro, cualquier cosa inerte que cobre vida al poseerla con permiso de su conciencia vivida. Te dice, te expresa es algo inherente, como el gato todo lo ve, todo lo toca, todo lo indaga. Sus historias, esas que llevarán vividas, nosotros no estaremos, nuestra ser se evaporará, pero ellos seguirán estando presentes, sintiendo, contando otras manos que les den respiración, ojos que les regalen sentirse vividos, útiles, compasivos. Sensación ufana, indescriptible, únicamente mis manos o mi mente o mi espíritu retroceden a épocas pasadas, a experiencias vividas, igual que el mirlo que se deja llevar tras una tediosa niebla que sublime aguilla que se desprende en rociada forma le da un tono rojizo de hojas con una adherencia verde sonrisa. Niño que aprende tocando, rompiendo,viviendo un nuevo objeto,una nueva experiencia. Todo lo que tu espíritu pueda sentir y tus manos transmitir.
La mano determina lo que dice el interior.
ResponderEliminar¿Quien quiere cambiar frío gélido, de la Sierra, Pirineos, etc. por calor canario,tanto calor a finales de Noviembre.
Buena semana a todos.
Besos y abrazos
Texto con énfasis en el sentido del tacto...pero también hablas de tocar lo que no se ve.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bellas palabras, sin duda. La desnudez ante la vida, que muestra quien somos realmente, desprovistos de aderezos, de lo superfluo.
ResponderEliminarSaludos.
Lo que no se toca se percibe y si te aguantas las ganas lo saboreas Torcuato.
ResponderEliminarUn abrazo
Ovbiamente Rubo ser nosotros y gustarnos tal cual, sobre todo reirnos de nuestras imperfecciones.
Un saludo
Gracias por vuestros comentarios
Tal como destacas las sensaciones se perciben. Gustarnos a veces es más defícil de lo que puede parecer. Reirnos de nuestras imperfecciones, es más fácil y es algo que, personalmente hablando, me gusta.
ResponderEliminarUn abrazo,
Andri
Bueno me ha gustado.. y me ha evocado.. cosas.
ResponderEliminaresas sensaciones que tienes en antiguas catedrales, en casas vividas... viejas..
en villas donde vieron otros..
donde otras vidas fueron y ya no son..
y se perciben..
a poco que tus sentidos tengan algo de sensibilidad.
Bonita.
Te voy a enlazar que si no no veo tus entradas..
Besos
He pensado en los niños durante sus primeros meses y años de vida, aprenden tocando, a través de sus manos exploran su cuerpo, las cosas que encuentran. Y cuando crecemos, las caricias son un modo sencillo de transmitir tantas cosas, no solo amor, si no comprensión, paciencia, sabiduría, y seguro que habrá más...
ResponderEliminarMe gustaron mucho tus palabras, siempre es un placer leerte. Alégrate por esa calor dulce de noviembre, en la Península tenemos algo de frío y lluvia.
Un saludo.
Sí Andri. La sensación de sentir con tus manos lo que te rodea es algo para disfrutarlo y transmitirlo.
ResponderEliminarUn beso
Recrearse en otros momentos o otras vidas, al tocar objetos que te susurran sus vivencias Estrella.
Un beso
Es verdad Lemaki que los niños aprenden sintiendo con sus manos,lo que al crecer no se debería perder.
Un beso
Gracias por vuestros comentarios
Es hermoso conocer y aprender tocando,sentir nuevas maneras de aprender....bello texto.
ResponderEliminarMil besos.
Te enlazo aunque estaré ausente una temporada.
Más besos.
Un poema de mi amigo Cristian Basso dice: "las tazas son los seres más llenos de besos". Y así es, objetos inanimados que por nuestras manos o por nuestras bocas se eternizan.
ResponderEliminarA través del tacto experimentamos sensaciones que se quedan con nosotros por más años que vivamos, no importa la manera de tocar, no importa lo que toquemos..., una simple flor nos puede transportar a historias pasadas o a bellos presentes.
ResponderEliminarBesitos.
Siempre abiertos al conocimiento, sea por el oido, el gusto, la vista o el tacto...
ResponderEliminarAyer la vista, hoy el tacto... Un gran repaso a los sentidos, Stelios.
ResponderEliminarUn beso fuerte
afortunados los que poseemos los cinco sentidos,yo,ahora estoy en una etapa en la que quiero saborear lo que me atrae de la vida,no sé,es extraño...pero tengo hambre de piel.
ResponderEliminarun beso.
Aprender tocando soñar al hacerlo Morgana, gracias por llegar a tu nueva morada, la llave esta debajo de la maceta de la izquierda.
ResponderEliminarUn beso
Sí Alma todo lo que nos rodea cobra la vida que le inflmamamos.
Un beso
Es fundamental lo que el tacto te hace sentir. Una caricia que enternece, un abrazo que renueva emociones, las manos sentidos vivos y latentes Campoazul.
Un beso
Los sentidos demuestran y logran hacernos ver que estamos cada día más vivos, Lola
Un beso
Bueno Novicia hay que darle un homenaje a lo que nos hace sentir la naturaleza en todas sus formas.
Un beso fuerte para vos
Gracias a todos por vuestros comentarios
Lo que venga vendrá y lo que sea será Mara. Disfruta cada caricia latida, cada remanso de piel acariciada, los sentidos están para vivirlos de manera presente.
ResponderEliminarUn beso
Hola, gracias por pasarte.
ResponderEliminarUn beso,
Andri
A mi me gusta adivinar como será el tacto de ciertas cosas, el tacto de una caricia, del cabello de alguna persona, la tersura de una piel, la suavidad de algún tejido, y me deleito, es un sentido muy importante para mi.
ResponderEliminarYo me quedo con las nieves de la península, ;-)
En los cascos antiguos de las ciudades me gusta tocar las piedras milenarias e imaginar cuántas manos, cuántas historias, cuántas sensaciones la han tocado antes. Y dejar las mías para quien las toque en el futuro
ResponderEliminarUn abrazo
No es delito, más bien lo sería no sentir esas manos.
ResponderEliminar¿Me puedes regalar mucho frío Marikosan? como lo añoro.
Un beso
Me transporto a épocas pasadas y vidas propias, con tocar la humanidad de lo antiguo. Prefiero el presente de unas manos Alis, cuando tengan que venir.
Un beso
Gracias por vuestros comentarios
Perdida en tanta calle
ResponderEliminarla mirada avanza a la topa tolondra.
Hombres desahuciados —mis gemelos—
forman un paisaje avasallado.
El metrónomo que los rige
prolonga su agonía en un extenso mar
lívido y abstracto.
Qué dato esencial nos hunde
en el voraz ritual de la espera?
El albor de la quimera muere bajo el poder
de agudos látigos de fuego.
Un riguroso vértigo
nos arroja a deambular el mundo,
títeres de una Divinidad macabra.
anuar bolaños.
Obviamente Aunar. La divinidad del destino es macabra y egoista.
ResponderEliminarBienvenido por estas latitudes.
Un saludo