lunes, 25 de noviembre de 2019

MISMO CAMINO, MISMA DIRECCIÓN

La peculiaridad de llegar y quedarse, solo se atisba cuando el corazón siente al unísono y lo manifiesta henchido de fuerza y vehemencia.
Respirar cual porción de tierra, que mecida al cantar del Sol, renueva la vida en su seno, en su sonrisa, en cada aleteo de su mirada, en cada susurro de paso, es vida, es fuerza. 
Cuando atesorado el gorrión deposita su aleo en una encomienda de sutileza y abrigo sentido, en ello se entrelaza lo que deja ver, el amor de vivir en una apariencia y forma que llena el alma.
¡Todo ello es ella! Camino a la profundidad del palpitar en el regocijo, de una una libélula, en plena libertad, mientras la sonrisa, aire cambiante, surge atronadoramente vivaz en si.
¡Todo es la Nada y la Nada por Todo!
Ejecuta circundante siluetas de fertilidad. Acomete la ira de lo justo, al son de las azaleas  que ensordece su pureza, su alma.
Ella es justicia, claridad y eternamente libre. 
Soy libertador y me encomiendo a ser Sol áureo en si.
                                                  Gracias por sentir, Suzaku
Foto de Ansel Adams 

miércoles, 2 de octubre de 2019

ENTRAR POR LA FORMA Y SALIR DE ELLA

Resurge un dictamen de elocuencia retenida, es como el sordo aleteo de una libélula en un angosto atardecer de lluvia de rayos del astro rey.
Acometido el momento de publicar mis latidos al sinuoso presente se escabulle en mí retazos de una vida oriunda en tierras sin aroma, es el trasiego de una ardilla, saltando de un sauce a un pinar, volando su intelecto de rama a aire, de aroma a pasión, esa es la esencia de sentir la bruma de lo alcanzable, la paz de tu sonido.
En ese instante estás y al momento te mueves acorde al sentimiento de vivir ese espacio que ya se esfumó.
Cual grulla solivianta su golpe, dejándose mecer por la sonrisa de Eolo y él a su vez, vive en la gracia de su madre.
No conozco, no vivo, no anhelo, sin que ella sepa que la verdad de lo puro se refleja en el lago del sentido y en la bruma de lo que fue. Todo esconde su forma, nada lleva su paso.
Como dijese Jigoro Kano:
-"Seiryoku zenyo":-"Utiliza eficaz la energía"
-"Jita kyohei":-"Solidaridad y prosperidad mutua"
El océano trae, mueve y lleva. La bruma, envuelve, cambia y gira.
Nada es todo y todo es oculto.
Lleva impreso la verdad del latir.
La foto es de Ansel Adams

martes, 4 de octubre de 2011

PERDERSE SIN MÁS

Vuelvo a ver esa mirada perdida, desconsertante. Habla de épocas pasadas, grandes triunfos,
derrota sin aprender, clamores sin rescatar acompasados por turbios pretextos y singular presente.
Te cautiva a explorar, te extremece a dislocar tu presente. Se pierde sinuosa como el bravo y
jerárquico oleaje que amedrenta las rocas, erosiona su pureza y confraterniza su completa agonía.
Ave que despluma su cuerpo por un enfermizo recelo. Hormiga, que perdida de su vasto imperio,
cae en las profundidades de la abismal tierra.
Hoja de olivo que desprendida del follaje, es alimentada por un Eolo que la marea, aturdiéndola a
lugares sin sentido.
Eso presenta la mirada más triste que he visto en vida. Subyugas a sentir y plantear el camino del
humano, planteas tu comienzo y tu día, esa mirada es el reflejo del todo por el todo.


                            
                    

                        
                                      La foto es de  Adolf Gaine  de  Meyer                          

martes, 27 de septiembre de 2011

VE A SU LADO


Salubridad en el carisma y reciprocidad en las dudas, eso es lo que lamenta el cerebro, infectado de codicias bicheantes y despropósitos poco aclarativos. Ese gran duelo como la vasta meseta que le quiere “robar” presencia y porte al viento que desalma su llanura, transformándola en vertiginoso valle, infecundo sin oasis al que asistir, sin sombra a la que abrigar, vacío que todo lo llena y todo lo equipara.
En él, todo nace delirante. Traslúcido y recompensado se aletea. Es condescendiente con su pesar y alegórico con su vivir. Te priva y te otorga, te llora y te sonrie, cumbre de rencor y abismo de orgullo, quórum repleto de matices insulsos, ese es él. Tan claro como un botón en una cristalina botella y tan turbio como una piedra en un cieno. Abre sus alas y desprende aroma de fertilidad. Aprovecha el aire y circunda siluetas de fragilidad.
Todo lo observa y todo lo lobrega, abrumador y sincero. Solo el aleteo de una grulla y el argüir de un martín pescador, se asemejan a su libertad.



                                                                     

                        La foto es de Zena Halloway

viernes, 3 de junio de 2011

TE DAN CALABAZAS PERO TU ERRE QUE ERRE

Cada paso que se de es diferente al anterior y esté nos agolpa cada suspiro que traemos al lineamos al momento siguiente.
En ocasiones todo sucede tal cual deseamos pero no todo tiene la textura de lo que reclama cada instante en que fijamos todo lo que suponemos que es nuestro instante presente, todo sigue su curso, todo se esclarece, con los actos que suceden en nuestras idas y venidas, siempre apostar por lo que tenemos y queremos y jamás, jamás, arrojar la “toalla” en ningún momento, ni en ningún lugar.
El espacio que recorre nuestro pensamiento se conjuga con el acerbo diario de nuestros actos, todo sigue. La perdida del rumbo ocasionada por el derrumbe de tus ideales, la presunción de tu método de imparcialidad, sucumbes a la sombra de la duda, pero te levantas, mil veces, ningún rayo aplaca tu tempestad, jamás ninguna tormenta frenará tu lógica,,nunca el estruendo del relámpago hará mella en la fortaleza rítmica de tu corazón.
Toda fuerza se multiplica por diez.



                                              La  foto de  Zena  Holloway                                  

viernes, 27 de mayo de 2011

INSTANTE QUE NO CAMBIA, SUEÑO QUE DESLUMBRA

Da  la impresión de que cada segundo se escapa, inherente ver y sentir que el otro es diferente al anterior y el que llegará nada tiene que ver con el anterior, que cacao mental ¿no?, pues no, sentir el soplo del cambio, el rayo de la lucidez y las gotas de la paciencia es la virtud de no retornar tras otro decisión, en otra dirección, en otro pensamiento, firme en tus criterios, ausente en cosas sin sentido, y ante todo claro en tus ideas.
Cada remanso de vida que despierta la sombra que no encontramos es la mitad de nuestro yo que se pierde de manera incierta y no la encontramos sino cuando dejamos de buscar, cuando nos cansamos de soñar que volverá nos vuelve a acompañar.
Cada respiración, cada anhelo que inhalamos es una virtud de aire que sosiega el campo cultivable de margaritas, de tulipanes, de azaleas, de jazmines, todas regadas con el suspiro de nuestra claridad y las semillas de nuestro deseo, solo así se emancipa los olores que nos crean la voluntad de cosechar el espíritu de las flores y la facilidad de no perder el rumbo de nuestra mitad, mitad de sombra que nos deja sin ser quien somos.
Todo riego esconde una sonrisa, toda flor una virtud y cada persona un sueño....es humano.





                                        La foto de Zena Holloway                                                 

jueves, 19 de mayo de 2011

EN OCASIONES MIRAS

Contradicción, duda, o un cúmulo de variaciones en tu camino.  A veces la mente juega malas pasadas, como hormigas recorriendo tus ideas, caminando en tus arduos pensamientos, presagiando encuentros que ya has visualizado, todo tiende en un instante de confusión, ¿tan complejos somos? ¿tan torpes que en diferentes etapas erramos en lo mismo? ¿búsqueda de perfección? a que precio.
Divagaciones de un loco-abuelo errante, y discurrir de manera filosofal a un lado, todo empieza y todo termina.
Solo merece la pena mantener eso que nos llena por cada momento, nuestras experiencias, nuestras ilusiones, nuestras metas, las divagaciones para los complejos que nos acomplejan.
Cada sombra oculta una luz, que se manifiesta en el momento preciso, ni antes ni después, confluencia de oportunidades, en todos los aspectos que aparecen, las tomamos y las hacemos nuestras, si las dejamos pasar, ¿nos arrepentiremos? seguro que si, pero todo sigue, como el bravo mar que azota la tierra baldía y en brava tempestad arrastra no siempre, lo preciso, lo justo, pero que en medida subyuga lo inapreciable, lo injusto. El viento que amolda cada delicada presencia, que atisba cada susurro, que aclara cada línea que traza nuestro pensamiento. Ese viento, cambio, dicha y sorpresa, revuelve en duda, costumbre anclada en no saber.
El nos gobierna y nos tiraniza, nos obliga y nos excarcela, siempre nos hace más humanos  y más racionales, pero puede hacernos más locos  y más bestias, el nos lleva.   


                                         La foto es de Luís Micou