La foto es de propia cosecha. El océano delimita y sana lo imbatible
Épocas pasadas que vanaglorian actos, circunstancias, revelaciones y rojos atardeceres. El tiempo ha transcurrido, la vida ha ido aglutinando formas endebles y formas calcáreas. Súbitos despertares, como la flecha silbante que impacta en la recia madera y roba un suspiro, un bostezo, una caricia que desprende savia, flujo que llena cada hueco emergente. ¿Qué hacer? ¿cómo actuar? que la mente no menosprecie ni interrumpa tu movimiento, que el efímero pensamiento no sumise tu viento, que otros pensares no vacíen tu yo. Gorrión que vuela, aletea premiante en busca del sombrío y lauro escape. Rincón en que escabullir su ansias del depredador desafiante y no menos temeroso de pensar sin actuar y no actuar sin dislocar el pensamiento.
Pensar y ser pensado. Actuar sin que él obstaculice tu acto. Como dijo O' Sensei Ueshiba "Vuestra mente no debe intervenir jamás en la acción, ningún pensamiento debe asaltar jamás vuestra mente"