sábado, 18 de diciembre de 2010

SIGUES AHÍ

Me acerqué a ella  tímido y a la vez impulsivo. Me dejé acariciar por su sutileza, su humildad y su voluntad. Me aventuré a que me desgarrara con su bravura. La toco, la ansío. Ser parte de ella y que ella me inflame y me cautive por siempre. Me agarra cual presa lucha por no caer privada de sus ataduras. Sus garras me aprisionan y no deja que busque salida, forcejeo, no opongo resistencia alguna.
Observa mis pensamientos y tristezas, alegrías e ideas, inherente en mí me dejo llevar. Su gélida mirada me hace sonreír, su tórrido atardecer me acelera en un desafiante palpitar.
En mi presente está, más en mi futuro seguirá . Deambulo, vagabundeo por sus contornos. Recorro  cada milímetro de sus aveces claras miradas y otras tantas oscuras pero para mi igual de hermosa.
Grande has sido,bella  eres, e inmortal serás por siempre, como ese pino recio, duro a prueba de fuego, de tiempo, de ojos que envidia, de corazones que  se han corrompido únicamente con  tan solo escucharte, con saborearte, con besar tus ojos de leyenda.
Sentir, que como un ave desventurada, vacías el  aire de mi cordura con tus incesantes idas y venidas. De allí vienes y en puro aliado me encontrarás. Te amo aunque la distancia no sea el aval de tu olvido.



El Coso de Zaragoza, años 20-30