Se abren las puertas del mundo. Tus ojos reaccionan, tu mente se ve obsoleta en la vida anterior, un día pasado es como un sueño transcurrido, un soplo recogido una nostalgia venida. Todo comienza cuando inclinas tu estructura y andas por la senda que te hace vibrar en cada aliento, en cada susurro, vida que te arropa a seguir cada momento.
Con ellos es más fácil, te dan fuerza, te dan alternativas a resurgir, sientes y en echino pundonor das fe de lo que te hace no parar. Cuando el gorrión se escabulle de la alimaña, busca refugio en la hueca y sabia corteza del ciprés, le da refugio, paz y serenidad para proseguir con su vuelo.
Te levantas y lo que encamina a respirar y renunciar a lo no necesario, te da ímpetu y fuerza
Tus metas, tu seguro, tu esperanza, tu triunfo.
La foto es de Ana Bodnar