Suscito cada instante . Un segundo es una vida, un momento, una
ráfaga de cambio de cambio que no disimula en tu presente, arraigado de latidos, número infinito de avatares del corazón, monte del olvido y la realidad de un árbol ecuestre, recio con hojas señoriales y culminables ramas así, es mi mirada que te anticipa tras un fugaz suspiro que te transforma en bello despertar y suspiro constante, me calma.
La luz de su visión en un caramelo de dulce camino, una chispa que alumbra el refugio de mi incipiente soledad, la paz de mis manos. Coger su piel es un bello, susurro que abrevia el paso del meridiano al inmaculado cielo. Siempre gracia, siempre rosa, siempre pez, infinito y volador, sueño de masas, juicio del alma.
La foto es de Grete Stern
Ardilla que disimula su fragilidad con un resonante ritmo taciturno, es la azalea que se deja regar, la avispa que se deja acariciar, la roca que se deja erosiones. Eso es ella, ella es yo , los dos uno, la tierra nuestro nido y las estrellas nuestro destino.