-El corazón a sido mi maestro de cerrarlo y abrirlo he aprendido todo lo que hoy soy y no soy más sabio que todos y que nadie, solo lo escucho a él y me muestra lo que puedo y no puedo buscar y lo que pueda hallar, no es tarea fácil pero es el mejor guía que he llegado a tener, me ha hecho paciente, perseverante y constante, e ahí el poder de seguir día a día, entonces a eso no se le llama sabiduría sino no parar, levantar mil veces y no mirar atrás.
Los presentes quedaron algo "descuadrados", el respondió.
-No hay secretos, formulas o grandes revelaciones, solo hay un secreto el único y verdadero, luchar por lo que vive en tu interior, nada más, nada fácil y a la vez nada difícil. El más claro ejemplo el amor, el elemento más contradictorio que exista, el arma más destructiva, con un doble filo que te mata y te resucita, como las estaciones, las hojas caen y vuelven a salir, como un gorrión cría alimente y los pequeños se van, como el nómada, busca se nutre y vuelta a retornar.
Esa es la sabiduría, ir y venir.
Con cariño para C.
