domingo, 26 de diciembre de 2010

ELLAS

Llegan de manera fortuita. Se alojan y las dejamos venir. Se aglutinan de manera desafiante y las dejamos entrar.
La foto es de A. Adams

Se presentan  ante nosotros  y sabemos que nos dejan una ilusión, una virtud, una sorpresa. En cada rincón y en cada suspiro, te llenan de alegría y en agreste  polución, terribles gritos.
Cuentan al pasar cada centímetro de la tierra que infectan. La llenan de  vida y no adormecen  de sucumbirla de inocuas transpiraciones. Son un lamento que en tu sentido se jacta. Son una brisa que enorgullece la bastedad. Son una sonrisa que promete auyentar las quejas. Con su rocío y su lamento, con su furia  y elocuencia, caminan y se tornan amigas y sensatas, enemigos y  crueles. Su magia despierta  y la paz  oscurece. Posee el don de dar y quitar, el anhelo de crear y corromper, la dicha del deseo y la infecundidad. Son el cambio y la perpetuidad. La madre grita  y ellas responden, la madre pregunta y ellos lloran.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

ILUMINA

En cualquier momento y en un lugar desolador se presentaría imberbe, fuerte y a la vez amarga y algo alocado, es el sentido que ella albergaba, su vida se frenaba, se desternia, se desalojaba de problemas, de lágrimas,  de sonrisas y ante todo sueños. Una nube arropa  su pensamiento, desorienta sus latidos,adormece su cuerpo.
Es  como un rayo  que centelleante y desbocado. Agrieta un rama  que de vida atolondrada, desmaya los ojos  que se alojan en el círculo que rueda en torno a su mirada al tacto de su piel, al suspiro del aliento.
Ella es una centella cortada por un rayo, una rama seca que no renace tras el regalo divino, solo un  soplo de aire templado corta y emancipa cada instante, susurro que llena una vida, recorre, se turba alentador y desolador, conciliador y destronante. Cada momento que transcurre ella quiere ser ella, lo es y será.
El rayo vuelve a encender una rama, pero está vez alumbrará su vencido y amable despertar.


                                            La foto es de Man Ray

sábado, 18 de diciembre de 2010

SIGUES AHÍ

Me acerqué a ella  tímido y a la vez impulsivo. Me dejé acariciar por su sutileza, su humildad y su voluntad. Me aventuré a que me desgarrara con su bravura. La toco, la ansío. Ser parte de ella y que ella me inflame y me cautive por siempre. Me agarra cual presa lucha por no caer privada de sus ataduras. Sus garras me aprisionan y no deja que busque salida, forcejeo, no opongo resistencia alguna.
Observa mis pensamientos y tristezas, alegrías e ideas, inherente en mí me dejo llevar. Su gélida mirada me hace sonreír, su tórrido atardecer me acelera en un desafiante palpitar.
En mi presente está, más en mi futuro seguirá . Deambulo, vagabundeo por sus contornos. Recorro  cada milímetro de sus aveces claras miradas y otras tantas oscuras pero para mi igual de hermosa.
Grande has sido,bella  eres, e inmortal serás por siempre, como ese pino recio, duro a prueba de fuego, de tiempo, de ojos que envidia, de corazones que  se han corrompido únicamente con  tan solo escucharte, con saborearte, con besar tus ojos de leyenda.
Sentir, que como un ave desventurada, vacías el  aire de mi cordura con tus incesantes idas y venidas. De allí vienes y en puro aliado me encontrarás. Te amo aunque la distancia no sea el aval de tu olvido.



El Coso de Zaragoza, años 20-30

martes, 14 de diciembre de 2010

RÁFAGA

Suscito cada instante . Un segundo es una vida, un momento, una  ráfaga de cambio  de cambio que no disimula  en tu presente, arraigado de latidos, número infinito  de avatares del corazón, monte del olvido y la realidad de un árbol ecuestre, recio  con  hojas  señoriales y culminables  ramas así, es mi mirada que te anticipa  tras un fugaz suspiro que te transforma en bello despertar y suspiro constante, me calma.
La luz  de su visión en un caramelo de dulce camino, una chispa que alumbra el  refugio de mi incipiente  soledad,  la paz  de mis manos.  Coger su piel es un bello, susurro que abrevia el paso del meridiano al inmaculado cielo.  Siempre  gracia, siempre rosa, siempre pez, infinito y volador, sueño de masas, juicio del alma.


La foto es de Grete Stern

Ardilla que disimula su fragilidad con un resonante  ritmo taciturno, es la azalea que se deja regar, la avispa que se deja acariciar, la roca que se deja erosiones. Eso es ella, ella es yo , los dos  uno, la tierra nuestro nido y las estrellas nuestro destino.

viernes, 10 de diciembre de 2010

UN CAMINO

La sensación que se siente, que desprendes, solo se puede percibir y describir al tocar y respirar tu cuerpo atrapado frente a mí, en un   sauce   que descansa perpetuo, impío, tan inmutable como  una roca perenne abrupta que tras el  jocoso, transeúntico y encolarizado, zumbido de las aguas no se vence, no se apila, sonríe. Las dudas y el sucumbir en las sombras frenan, se evaporan , únicamente al tocarse. Me cuerpo se erizó y no fui capaz de derramar una lágrima casi lo consigues, he pasado la prueba, cuanta fuerza me has demostrado. Vivir  cada día, lo que significa tesón ,perseverancia, ser un humano.
Necesita sentir tu espíritu. me has abierto una puerta, como el oso enfurecido, jabtable de su dominio, bravo imbatible, un susurro adormece su naturaleza, en dócil e inteligente mastín te has transformado.
Lo que he vivido contigo lo recojo para mí, lo amoldo a ser yo y lo retrato siempre. Abriste una puerta, la camino con mis convicciones y criterios.
Ya son  ocho años pero siempre estarás presente como aquel día, que de niño fui  testigo singular, casual y agradecido de tu templanza.
Gracias Andrés.
De momento cada sigue su camino.

                                La foto es del Parque Grande  de Zaragoza                     

lunes, 6 de diciembre de 2010

NO SIEMPRE

La foto es de propia cosecha. El océano delimita y sana lo imbatible

Visiono en   momentos no  necesariamente de confusión y duda, pensamientos o quizás realidades que denoto  en cierto modo sujetos a mi interior o a otra visión o a otra vida pasada. Mismos cuerpos, mismas alegrías, mismas desdichas, pero diferente pensar.
Épocas pasadas que vanaglorian  actos, circunstancias, revelaciones y rojos atardeceres. El tiempo ha transcurrido, la vida ha ido aglutinando formas endebles y formas calcáreas. Súbitos despertares, como la flecha silbante que impacta en la recia madera y roba un suspiro, un bostezo, una caricia  que desprende savia, flujo que llena cada hueco emergente. ¿Qué hacer? ¿cómo actuar? que la mente no menosprecie ni interrumpa tu movimiento, que el efímero pensamiento no sumise tu viento, que otros pensares no vacíen tu yo. Gorrión  que vuela, aletea premiante en busca del sombrío y lauro escape. Rincón en que escabullir su ansias del depredador desafiante y no menos temeroso de pensar sin actuar y no actuar sin dislocar el pensamiento.
Pensar y ser pensado. Actuar sin que él obstaculice tu acto. Como dijo O' Sensei Ueshiba  "Vuestra mente no debe intervenir jamás en la acción, ningún pensamiento debe asaltar  jamás vuestra mente"

sábado, 4 de diciembre de 2010

SE PUEDE RAZONAR

-Y vuelta a empezar- eso es  lo que le dijo su padre por segunda vez. Ella no sucumbe ante su autoridad. Son tiempos complicados, pero ante todo no son los tiempos del abuelo, tiempos de respeto horrisono, tiempos de miradas represivas, tiempos de latidos infecundos, tiempos muertos.
Le gustaba salir, jugar con amigas, amigos pero al verlo, eso si en contadas ocasiones, no le llamaba el tenerlo frente a frente, pared irrompible que de gusanos se agrieta y en retorcidas arañas se solidifica.
No es  fácil. Ella toma la decisión de no  verlo, no sentirlo, aunque es parte de su ser, el le dio vida y carácter, No quiere saber nada  lo quiere, lo respeta a su manera pero de forma irreverente prefiere a todas consigo vivir lejos,  fuera de dudas internas. Árbol talado, despoja  un rincón de sombra, cobijo de aleteos y saltos de  vértigo,  no todo es ira y fuego.
El presente con él a su lado no siempre  ha sido rechazo y cautela, no siempre será improbabilidad y deserción. Nunca podrá ser ave que vuela a su nido, su hogar que vacío por el hambre cegador, natural y apremiante, que solloza al contemplar a sus retoños en las fauces del fuerte.
El grado de madurez  es un estandarte de gran peso, ataña el presente y no te aparta de la senda.
Sigue creyendo en ella y catapultando el sentido de él.



                                   La foto es de Eugene  Smith